Publicada 27 de diciembre 2004, El Diario de Hoy |
El Diario de Hoy Ejemplos de estos indicadores son la cobertura de las inmunizaciones en general o de algunas en particular en el ámbito urbano y rural, la esperanza de vida al nacer, tanto en el hombre como la mujer, el número de médicos disponibles por cada 10,000 habitantes, las llamadas tasas de morbilidad (información sobre de qué se enferma la gente) y las tasas de mortalidad (información sobre de qué mueren los habitantes, a menudo las primeras de que se echa a mano por su disponibilidad). Comprendidas en estas últimas, la de mayor relevancia es la mortalidad infantil, que incluye la neonatal (de 1 a 28 días), postneonatal (de 29 días a 11 meses) y de la niñez (de 1 a 4 años). Como el nivel de salud de un país se asocia estrechamente con el grado de desarrollo social y económico y la disponibilidad de los recursos, el conocimiento de los anteriores constituye una valiosa herramienta para saber en qué condición sanitaria se halla una comunidad en particular. En ese sentido, un ejemplo de gran objetividad es la correlación entre la disponibilidad de agua potable (como elemento importante del desarrollo social) y la prevalencia de enfermedades diarreicas, que establece que a mayor disponibilidad de agua potable, existe menor incidencia del síndrome diarreico en la población. |
lunes, 28 de marzo de 2011
¿Ha mejorado la salud en El Salvador?
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